sábado, 1 de marzo de 2014

MI OPINIÓN SOBRE EL MACROVERTEDERO DE ALBATERA, POR UN CREVILLENTINO


Desde que se supo de la existencia del proyecto de construcción de un vertedero en la sierra de Crevillent y Albatera, han sido muchas las manifestaciones y los actos de repulsa que se han producido para evitar dicha construcción, han surgido varias plataformas en contra de este proyecto, y sobre todo el activismo se ha realizado en Albatera y la Vega Baja, pero ¿qué pasa con Crevillent?. Bien es sabido que el lugar donde se pretende ubicar el vertedero está muy próximo a la población de Crevillent, si no recuerdo mal, unos 5 km, y a 4 de Albatera.
Todas las poblaciones limítrofes a este punto, como Cox, Albatera, Abanilla,(que ya cuenta con un vertedero y en donde ha aumentado el índice de cáncer en un 20 por ciento), se han manifestado masivamente para poder parar este desastroso proyecto, pero en Crevillent la gente casi no ha hecho caso y ha pasado mucho del tema, bien es verdad que existe una plataforma contra el Vertedero, formada por Asociaciones ecologistas y grupos políticos, pero en mi opinión, no ha calado su mensaje en contra de este desaguisado, puede que sea por razones políticas, por dejadez o por otras razones, pero la sensación que yo tengo, es que el ciudadano crevillentino cree que Albatera está muy lejos de aquí y que eso no le afecta en nada, porque la gente apenas se ha movilizado para hacer saber su repulsa en esta población.
También se han encargado muy bien nuestros políticos de tapar todo lo relacionado con este tema lavándose las manos y dejando pasar el tiempo sin pronunciarse para que poco a poco se fuera diluyendo el poco activismo que existe en contra de este funesto proyecto.
Pero yo, como crevillentino, me siento decepcionado y triste porque veo venir la tremenda desgracia que este vertedero va a provocar a nuestro pueblo y los de alrededor. Vamos a perder todos en esta guerra contra la mafia política que pretende ganar más dinero del que ya nos saca, a costa de la salud de todos los habitantes, ellos incluidos de toda esta bendita comarca.
Las consecuencias de este macro-vertedero se irán viendo poco a poco, como una enfermedad lenta pero imparable, que acabará perjudicando a nuestra generación y a todas las venideras, que nos reprocharán el no haber podido parar esta sinrazón.
 Miles de hectáreas de la sierra de Crevillente y Albatera se inundarán con miles de toneladas de residuos peligrosos, contaminantes, que poco a poco se irán filtrando junto con el agua de lluvia y formarán riachuelos de lixiviados altamente tóxicos que contaminarán nuestros ya raquíticos acuíferos, de los que bebemos y regamos nuestras plantas, que luego comemos, de los que beben nuestros animales y con la que nos aseamos.
 Estas aguas contaminadas pasarán a ser parte de nosotros y nuestros cuerpos empezarán a desarrollar más enfermedades de todo tipo por la acumulación en la sangre de sustancias cancerígenas, dioxinas, disruptores endocrinos, toluenos, pftalatos, metales pesados, etc. Y nuestros hijos tendrán un 60% más de posibilidades de tener cáncer que nosotros, y eso que estamos en unos niveles estadísticos de una persona de cada tres.
La flora y la fauna será prácticamente aniquilada de esos parajes y lo poco que quede, si ya de por sí está desapareciendo por la falta de lluvias y el cambio climático, pues probablemente muchos kilómetros a la redonda del vertedero serán un desierto de vida y un paraje desolado.
Nuestros hijos no podrán disfrutar de los paisajes que nosotros vimos de pequeños, de las pinadas, de las aves que surcaban los cielos de la sierra, de las plantas aromáticas que crecían para beneficio nuestro, de la belleza de nuestras lomas y montañas, porque el aire ya nunca será igual, los gases del vertedero lo contaminarán, los plásticos se esparcirán por todo el monte y todo a su alrededor morirá, y por cientos y cientos de años no podrá recuperarse esta zona.

Pero eso a los políticos parece no importarles, porque el beneficio económico de ubicar este vertedero es inmenso, y lo más increíble de todo es que encima luchan con todas sus fuerzas para que esto se lleve a cabo, a pesar de saber las terribles consecuencias que vamos a tener, lo siento pero no logro entenderlo.

Tampoco logro entender la falta de reacción en la gente, la pasividad de la misma en Crevillent, cuando es tanto lo que nos jugamos, tanto lo que podemos perder; parece no importar que nos vayan a contaminar y a enfermar, sé que es difícil ir contra el sistema político, pero ahora de verdad es sumamente necesario, porque nuestro futuro y el de nuestros hijos prima en ello, pues si no luchamos, aunque sea salir un día a la calle para expresar nuestra opinión, o mandar cartas al alcalde, o simplemente poner comentarios en contra para difundir el mensaje claro de decir –¡NO AL VERTEDERO DE ALBATERA!-, hipotecaremos nuestro futuro y viviremos mucho peor.
Por eso he expresado esta opinión en El Hormiguero de Luisa Pastor, para que cualquier crevillentino que lo lea reflexione sobre este tema, y podamos entre todos volver a participar de forma activa en contra de este proyecto y todos juntos pararlo de verdad.

Juan Manuel Mas, vecino de Crevillent.

www.facebook.com/ElHormigueroDeLuisaPastor

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