LA AMBIGÜEDAD DE LOS VERDES DE ORIHUELA

No es de extrañar que el pasado 9 de abril de 2013 cuando se reunió el consorcio del plan zonal para adjudicar el macro-vertedero a Albatera y la planta de transfer4encia a Cox, Orihuela que en esos momentos aún estaba representada por el PP de Mónica Lorente a través del voto delegado en Damaso Aparicio(PP) se abstuviera en la votación, ya que era una forma de no quedar mal del todo sabiendo que la adjudicación estaba más que asegurada a causa de los votos de una mayoría importante de los representantes de su partido allí reunidos y que dicha adjudicación podría dejarles mal en cuanto a lo que los vecinos de La Murada se refiere.

Lo que si que ha sido de extrañar para muchos (para mi no) es la ambigüedad con la que el actual poseedor de la representación de Orihuela en el consorcio del plan zonal, el alcalde Monserrate Guillen (Los Verdes), ha actuado en el ultimo pleno del consorcio, y el hecho de que haya coincidido con el anterior representante del PP en la forma de proceder ante las decisiones del consorcio, y se haya abstenido durante la votación de la ultima reunión el pasado 3 de marzo ante la pregunta de si pedir o no un informe jurídico que contemple la posibilidad de rescindir el contrato a la UTE, e incluso haya argumentado a favor de que en el caso de que se realizara, fueran los poco imparciales servicios jurídicos de la diputación los que elaboraran ese informe.

Quizás el problema sea que Orihuela es tan grande, que entre Torremendo que es de donde es originario el alcalde de Orihuela y anterior ubicación de la anterior adjudicación del plan zonal y La Murada que sería afectada por el macro-vertedero de Albatera (aparte del de “Pudreambiente”), el señor Monserrate tenga el corazón partido y no pueda evitar decantarse por Torremendo, de donde realmente es originario el.

Quizás el hecho de que en estos momentos sea Albatera la que tiene adjudicado el muerto del macro-vertedero, exima de alguna manera a Torremendo del gran problema que no hace tanto tenía en su propia casa, y que probablemente teman en estos momentos que les vuelva de nuevo si definitivamente no se construye en Albatera, y es que, han sido numerosas las ocasiones en las que se ha invitado a los representantes de esta pedanía a acudir a los diferentes actos de protesta en contra del plan zonal, habiendo sido rechazadas todas las invitaciones, ¿cuestión de insolidaridad, de miedo o de intereses?

Aún recuerdo la reunión a la que asistí a primeros del pasado año junto a otras personas y en representación de la plataforma Albatera No al Vertedero, en la que el señor Monserrate nos propuso acciones conjuntas para entre todos acabar con el maldito consorcio que tan de cabeza ha llevado a los vecinos de diferentes poblaciones de la comarca desde hace varios años ya. El tiempo pone a cada uno en su lugar, y como era de esperar, aquel ofrecimiento no fue más que una cortina de humo que lanzó el señor Guillen para intentar ocultar las que para mi son sus verdaderas intenciones, mantener el macro-vertedero los más alejado posible de Torremendo, y si por desgracia se construyera en Albatera, la intención del señor alcalde de Orihuela se vería más que favorecida, por supuesto ahora habrá que preguntar a los vecinos de La Murada, que es lo que opinan sobre la forma de proceder de su alcalde.

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