miércoles, 28 de mayo de 2014

Albatera no se toca



Duras y desconcertantes son las noticias que ha recibido el municipio de Albatera la última semana, pues el proyecto de la UTE reclama su lugar por la vía administrativa, revisando si cabe hasta el último hueco.
Nos encontramos en plena temporada de la breva, una de las señas de identidad del municipio y su principal distintivo agrícola. El que conozca la ruta de la sal sabrá lo cercanos que están estos cultivos del lugar elegido para el Macrovertedero. Imaginaos la ruina que supondría a corto plazo dicha construcción, no hablo a medio ni a largo (esos si los notaremos todos por decenios), hablo a corto plazo. Con el proyecto de Macrovertedero aprobado, el gobierno de turno incluso se marcó la frivolidad de plantear una Denominación de Origen para los mismos frutos que recibirían los lixiviados. Esperemos que la Breva albaterense siga siendo uno de los símbolos del pueblo de manera positiva, sin duda no necesita ninguna DO para ser reconocida.

Por aquellos lugares se encuentran dos de los parajes medioambientales más valiosos del municipio, sin duda los más apreciados por los deportistas y cazadores. Si el macrovertedero se construye, significaría la extinción de esas dos joyas de la naturaleza, verdaderos privilegios. Hablo de la Rambla Salada y Las Ventanas. La primera es de sobra conocida, la segunda es una curiosa formación geológica que permite asomarte al pueblo para contemplarlo junto a su huerta desde las alturas.
Lo que más nos preocupa de todo (a corto plazo) no es perder dos patrimonios del municipio, sino la pasividad de las autoridades ante este descalabro. He de reconocer que al menos el ayuntamiento se está moviendo más que otros, oponiéndose a sus camaradas en temas que otros alcaldes ni si quiera se atreven a mencionar. Los vecinos de Cox y Granja tuvieron que salir con sus coches a lanzar cuñas porque los ayuntamientos no les daban financiación, pero en época de elecciones ha faltado tiempo para colocar pancartas y dar vueltas con un pesado y repetitivo slogan.
La cuestión es que se trata de nuevo de menospreciar la opinión del pueblo, de los mismos votantes que han puesto ahí a esas fuerzas políticas. Nadie votó por la señora Luisa Pastor, tampoco por Ripoll, nos han sido impuestos de manera vinculante. Personas a nuestro servicio que actúan tan solo para satisfacer a sus amigos y mecenas. Es triste que después de tanto esfuerzo, que después de tantos estudios y demostraciones, no se tire el dichoso plan atrás. La noticia es dura, pero para nada los vecinos están preocupados, saben que su pueblo no se toca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario